Un nuevo relato de un
ascenso, de nuevo a cargo de otro socio fundador y directivo de la Peña y que
tuvo el privilegio de poder vivir el ascenso en Córdoba.
Como explicar lo que viví
ese bendito 22/06/14, lo intentaré hacer pero en pocas palabras no puedo.
Cuando a los 9 años vi a
mi padre mirar la clasificación de Segunda B para ver cómo iba el equipo de su
ciudad, no imaginaba que esto iba a llegar tan lejos.
Desde aquel día, empecé a
seguir al equipo de su ciudad sin saber lo que era esto. Fueron años difíciles
de seguir en la distancia y a pesar de mi corta edad, intentaba seguirlo,
incluso en un conocido videojuego de futbol (PCFUTBOL2000) mi equipo, siempre
era el Córdoba. Era un niño de 9 años lleno de inocencia. Pasaron los años y me
di cuenta que estaba enganchado a esto. El día del descenso contra el Valladolid,
marcó una etapa. Más cordobesista era. De segunda B había que salir.
¿Y porque explico esto?
Porque todo esto en su día no tenía sentido. El 22 de junio de 2014 cuando estábamos
luchando por ascender a primera división fue cuando, entre mí, pensé que todo
lo que nos había pasado antes cobraba sentido.
La verdad, la vuelta
contra Las Palmas me daba mucho "respeto", vamos que me temía un
batacazo.
Estábamos en la sede de
Cordobamania, con amigos, amigos que más que amigos son hermanos, y lo digo de
corazón. Esas personas que a pesar de los kilómetros, y tiempo, siempre te
tienen presente y te quieren como a uno más, y eso han demostrado desde el
primer día
El peor momento fue
cuando marcó Las Palmas. Salí de la sede de Cordobamania porque no aguantaba
más. Las lágrimas caían y se acercó Antonio Sánchez a consolarme, sabiendo el
mazazo que era ver que nuestro sueño desaparecía.
A los 10 minutos volví a
entrar, sin ganas, sin ilusión, mentalizado que esto sería la historia de
siempre. Pero no aguanté mucho, sobre el minuto 80 quise dejar de ver el
partido y sufrirlo sólo, mentalizado que el sueño se acababa.
Cuando quedaba un minuto
quise entrar, vaya paseítos estaba dando... Y cuando vi que los aficionados de
Las Palmas saltaron al terreno de juego, dije un alto y claro. SE ACABÓ.
Ya, fuera de la sede,
sentado en la puerta, sin consuelo ninguno, preguntaba que había pasado y
Antonio me decía que el partido estaba suspendido. Fueron 8 minutos tensos y
dolorosos, SE NOS IBA. Pero escuché, al comentarista del partido que seguía con
la narración. De nuevo le pregunté a Antonio Sánchez si se había suspendido y
me dijo que "ya estaba". Sorpresa mía, cuando Antonio Carrillo,
empezó a gritar gol, gol, gol en la calle, como loco (lo estaba escuchando por
radio).
Carrillo: ¿gol? ¿de
quien? Si estaba suspendido, ¿gol?
Se fue corriendo para la
sede, yo detrás de él, y antes de poder ver la pantalla, todas las personas que
habían dentro de la sede, se levantaron al ver que Uli había empujando ese
balón que todo cordobesista sueña con empujar.
No daba crédito. Solo
recuerdo estar fuera gritando gol como loco. Al suelo tirado y llorando. Al
levantar la cabeza, me encuentro a una de las personas que han hecho posible
que yo viviera esto, Angel Garcia, tirado en el suelo, de rodillas y gritando
DIOS DIOS DIOS!
El primer abrazo fue con
Antonio Carrillo, que vino corriendo a
abrazarme, después de haberme visto derramar litros de lágrimas. Y cuando
pregunté, cuanto queda y recibo como respuesta de Antonio Sánchez un "que
ya se ha acabado, que el árbitro se ha pirado" le dije, ¿cómo? ¿Hemos
ascendido?...INCREBILE
Después imaginaros lo que
era la calle...
Mejor vivirlo que no
explicarlo.
Por último, quiero
dedicar este relato con todo mi cariño a varias personas:
A Pedro, a Jorge de Madrid
y a TODOS los integrantes de Cordobamania.
A Rubén y Ricardo, por
ser lo que son, dos grandes compañeros de grada y amigos.
Antonio Sánchez, por ser
un gran amigo siempre. Gracias
Antonio Carrillo, por ser
ese tío que me cambió la vida en un segundo y con la euforia que teníamos, de
tener la sangre fría de venir a buscarme para darme un abrazo sincero. El
hombre del ascenso.
Javi Jiménez, por querer
y tratar a tus amigos como hermanos. GRACIAS
A Consuelo y en especial
a Javi Serrano, porque te dije que esto lo íbamos a vivir juntos y así ha sido.
Lo merecemos, porque esto lo hemos sufrido juntos desde 2009.
José Luis Llergo, porque
ha sido un placer compartir dos semanas intensas con una persona que solo sabe sonreír
y ganarse el cariño de la gente. Muy grande
A esa persona que ha
hecho que esto pueda vivirlo en primera persona, y ha estado conmigo en todo
momento. Millones de gracias Ángel García a ti y a tu familia. No sabré nunca
como agradecértelo.
A mis hermanos de la Peña
Sangre Blanquiverde, porque con ellos se decidió tirar una etapa adelante hace
ya 5 años y el trabajo ha tenido sus frutos. La familia Ojeda, en especial a mi
amigo Isra, a Alberto, Pedro, Luis...los hermanos Manchado, a David... a ¡¡¡TODOS!!!
GRACIAS
Y a mi padre, porque esto
para mí, empezó hace ya 14-15 años cuando yo tenía 9, gracias a él.
@alexjt90
No hay comentarios:
Publicar un comentario