Racing de Santander 3-1 Córdoba CF
Cordobazo. El conjunto blanquiverde obtiene el pase a octavos de la Copa, en el minuto 118 de la prórroga, tras convertir un penalti, Jorge Luque. Antes el Racing habia superado el marcador de la ida, gracias a los únicos tres fallos en defensa que tuvo la zaga cordobesista.
El partido de que se vivió ayer, entrará en los anales de historia del Córdoba. Y es que, cuando todo parecía perdido, cuando el Racing había empatado la eliminatoria y hacia que el partido fuera al tiempo extra, cuando se puso por delante, con una acción calcada a la del segundo gol.
Apareció el milagro, en forma de penalti. La oportunidad de oro para que el Córdoba diera el golpe en la mesa y se clasificara para la siguiente ronda.
Todo eso fue, la recompensa a la lucha, al tesón, al esfuerzo y al sacrificio, que el Córdoba brindo ayer en el Sardinero. No fue un gran partido, fue uno típico que nos tiene acostumbrados los hombres de Alcaraz, pero había algo en juego. Pero el Córdoba sacó la casta y el orgullo cuando las cosas, se pusieron muy negras, cuando todo parecía perdido. El dios del fútbol, volvió a aparecer para vestirse de blanquiverde y dar el premio del pase a la siguiente ronda. Ese dios que no es muy dado a ser cordobesista, la última vez, fue por aquella fatídica tarde, de la última jornada de liga, en Alicante, cuando el Cádiz falló el penalti, que hacia que el Córdoba siguiera en segunda. Ayer volvió a aparecer otra vez, desde los once metros, para dar el éxtasis, dar una bendita locura a todos los cordobesistas vivieron una noche cien por cieno copera.
El Córdoba salio en Santander, prácticamente con el mismo once que disputó la vuelta. Solo con el único cambio de Pepe Díaz, por De Cerio. El arranque no fue el esperado, ya que el Racing no salió en tromba como locos a por el gol desde el primer minuto, sino que con pausa buscaba la portería de Alberto. El Córdoba, como siempre, estaba plantado en su campo, tapando huecos y atrincherados en defensa, intentando pasar el tiempo lo más rápido posible.
Hasta el minuto 25, el Racing se acercó tímidamente y sin peligro a la meta cordobesista y el Córdoba se encontraba muy cómodo en el encuentro, hasta tuvo conatos de contrataques para sentencia la eliminatoria. Pero en una acción muy polémica, llegaría el primer gol cántabro. Munitis roba el balón a Gerardo tras hacerle una fea entrada, el esférico llega a Iván Bolado que entra en el área a trompicones y mediante rechazes de la defensa, hasta que se planta ante Alberto, para batirle con mucha fortuna, mientras que Gerado estaba en el suelo.
Ponia el uno cero y el nerviosismo en los ánimos de los aficionados blanquiverdes, que veían que quedaba mucho tiempo todavia para intentar aguantar el resultado. Más aún cuando, varió los plantes de Alcaraz, la lesión de Fuentes, ya que hizo retrasar a Camille y sacar al campo a Javi Flores. Pero se llegaría al final de la primera parte, sin ningún sobresalto mayor.
En la segunda parte, el Racing si que salió a por todas. En una falta lejana, Ponce de un tremendo disparo hizo intervenir al meta catalán. Enviando el balón a córner. En el minuto 59, llegaría una acción muy clara, cuando Rosenberg se planto solo en el área pero su disparo se encontró con Alberto.
En vistas de como se ponía las cosas, el entrenador del Racing puso más mordiente arriba. Poniendo a Ariel por Pinillos. Declaración de intenciones, cerraba con tres defensas y ponía a tres delanteros arriba. Y vaya si se notó la entrada del argentino, ya que inquietaba a la zaga cordobesista con su corpulencia.
En el minuto 71 llegaria la igualada en la eliminatoria. Una falta lateral, botada por Kennedy, supuso el segundo gol cántabro, merced a un fallo de Alberto. Ya que la falta se introduzco directamente sin que ningún jugador la tocara, con la permisibilidad del guardamente cordobesista.
A pesar del jarro de agua fría, el Córdoba no se descompuso y tres minutos después, Callejón hizo lucirse al meta racinguista, en una acción personal por banda derecha.
Con el tanto cántabro, Alcaraz, volvió a cambiar de disposición táctica, ya que si antes había quitado a Pepe Díaz y había metido a Luque, poniendo un 4-4-1-1. Ahora volvía al 4-4-2, con la introducción de De Cerio por Usero.
El final del tiempo reglamentario fue como agua de mayo, para los cordobesistas, ya que el Racing tuvo dos acciones para finiquitar el partido. La primera, mediantes a un combativo y activo Munitis que escorado en el área envió su disparo desviado, cuando Ariel y Rosenberg esperaban el pase. Y luego un cabezazo de Ariel que se fue por poco a fuera de portería.
Llegaba el tiempo extra, pero nada más empezar, el Córdoba pudo cerrar el partido con una triple ocasión. En una falta lejana cercana al medio campo. Callejón sacó rápidamente la falta, con un gran latigazo, pero su disparo se topó con el larguero, el rechaze calló a De Cerio, que entre él y Ponce enviaron el balón, otra vez al larguero. En el córner, un fallo de la defensa cántabra, habilitó para que Javi Flores, solo ante el meta Mario, pero su disparo se marchó muy desviado.
Pero claro si perdonas, lo acabas pagando y así fue cuando, en otra falta sacada por Edú Bedia, el Racing ponía el tercero en el marcador. En una acción calcada a la del segundo gol, con un impreciso Alberto.
La eliminatoria estaba muy cuesta arriba, pero quedaba toda la segunda parte de la prórroga.
En la segunda parte, el Córdoba tuvo más la pelota intentando la machada, ya que sabían que con un gol, se clasificaban. Pero no se presagiaba nada bueno, ya que el Córdoba no aparecia por el área rival. Pero todo cambió a falta de dos minutos para el final del partido. En un córner, el rechaze cae a los pie de Javi Flores que chuta, pero el balón es taponado por Christian, pero el arbitro pita penalti, ya que considera que le da en la mano.
El encargado de ejecutarlo sería el especialista, Jorge Luque, el de las Palmeras lo lanzó mágnificamente y desató la locura en el banquillo cordobesista.
Faltaban dos minutos más otros dos añadidos, pero el Córdoba fue especialista en perder tiempo. E hizo que no se jugarán ni la mitad de ellos, consiguiendo el pase de ronda.
Al final, tanto sufrimiento y tanta angustia sirvió para que el Córdoba pueda codearse entre la elite en la Copa del Rey e iguale su participación en aquel, comienzo de década, al eliminar al Mallorca de Samuel Eto´o.
Ahora se espera que, como en el partido de ayer, la diosa fortuna, premie, el esfuerzo del equipo ayer, con un grande, para que las maltrechas arcas cordobesistas inyencten ese anhelado dinero que mejore la situación financiera, a la par de ver a un grande visitar el reino del Arcángel.
El partido de que se vivió ayer, entrará en los anales de historia del Córdoba. Y es que, cuando todo parecía perdido, cuando el Racing había empatado la eliminatoria y hacia que el partido fuera al tiempo extra, cuando se puso por delante, con una acción calcada a la del segundo gol.
Apareció el milagro, en forma de penalti. La oportunidad de oro para que el Córdoba diera el golpe en la mesa y se clasificara para la siguiente ronda.
Todo eso fue, la recompensa a la lucha, al tesón, al esfuerzo y al sacrificio, que el Córdoba brindo ayer en el Sardinero. No fue un gran partido, fue uno típico que nos tiene acostumbrados los hombres de Alcaraz, pero había algo en juego. Pero el Córdoba sacó la casta y el orgullo cuando las cosas, se pusieron muy negras, cuando todo parecía perdido. El dios del fútbol, volvió a aparecer para vestirse de blanquiverde y dar el premio del pase a la siguiente ronda. Ese dios que no es muy dado a ser cordobesista, la última vez, fue por aquella fatídica tarde, de la última jornada de liga, en Alicante, cuando el Cádiz falló el penalti, que hacia que el Córdoba siguiera en segunda. Ayer volvió a aparecer otra vez, desde los once metros, para dar el éxtasis, dar una bendita locura a todos los cordobesistas vivieron una noche cien por cieno copera.
El Córdoba salio en Santander, prácticamente con el mismo once que disputó la vuelta. Solo con el único cambio de Pepe Díaz, por De Cerio. El arranque no fue el esperado, ya que el Racing no salió en tromba como locos a por el gol desde el primer minuto, sino que con pausa buscaba la portería de Alberto. El Córdoba, como siempre, estaba plantado en su campo, tapando huecos y atrincherados en defensa, intentando pasar el tiempo lo más rápido posible.
Hasta el minuto 25, el Racing se acercó tímidamente y sin peligro a la meta cordobesista y el Córdoba se encontraba muy cómodo en el encuentro, hasta tuvo conatos de contrataques para sentencia la eliminatoria. Pero en una acción muy polémica, llegaría el primer gol cántabro. Munitis roba el balón a Gerardo tras hacerle una fea entrada, el esférico llega a Iván Bolado que entra en el área a trompicones y mediante rechazes de la defensa, hasta que se planta ante Alberto, para batirle con mucha fortuna, mientras que Gerado estaba en el suelo.
Ponia el uno cero y el nerviosismo en los ánimos de los aficionados blanquiverdes, que veían que quedaba mucho tiempo todavia para intentar aguantar el resultado. Más aún cuando, varió los plantes de Alcaraz, la lesión de Fuentes, ya que hizo retrasar a Camille y sacar al campo a Javi Flores. Pero se llegaría al final de la primera parte, sin ningún sobresalto mayor.
En la segunda parte, el Racing si que salió a por todas. En una falta lejana, Ponce de un tremendo disparo hizo intervenir al meta catalán. Enviando el balón a córner. En el minuto 59, llegaría una acción muy clara, cuando Rosenberg se planto solo en el área pero su disparo se encontró con Alberto.
En vistas de como se ponía las cosas, el entrenador del Racing puso más mordiente arriba. Poniendo a Ariel por Pinillos. Declaración de intenciones, cerraba con tres defensas y ponía a tres delanteros arriba. Y vaya si se notó la entrada del argentino, ya que inquietaba a la zaga cordobesista con su corpulencia.
En el minuto 71 llegaria la igualada en la eliminatoria. Una falta lateral, botada por Kennedy, supuso el segundo gol cántabro, merced a un fallo de Alberto. Ya que la falta se introduzco directamente sin que ningún jugador la tocara, con la permisibilidad del guardamente cordobesista.
A pesar del jarro de agua fría, el Córdoba no se descompuso y tres minutos después, Callejón hizo lucirse al meta racinguista, en una acción personal por banda derecha.
Con el tanto cántabro, Alcaraz, volvió a cambiar de disposición táctica, ya que si antes había quitado a Pepe Díaz y había metido a Luque, poniendo un 4-4-1-1. Ahora volvía al 4-4-2, con la introducción de De Cerio por Usero.
El final del tiempo reglamentario fue como agua de mayo, para los cordobesistas, ya que el Racing tuvo dos acciones para finiquitar el partido. La primera, mediantes a un combativo y activo Munitis que escorado en el área envió su disparo desviado, cuando Ariel y Rosenberg esperaban el pase. Y luego un cabezazo de Ariel que se fue por poco a fuera de portería.
Llegaba el tiempo extra, pero nada más empezar, el Córdoba pudo cerrar el partido con una triple ocasión. En una falta lejana cercana al medio campo. Callejón sacó rápidamente la falta, con un gran latigazo, pero su disparo se topó con el larguero, el rechaze calló a De Cerio, que entre él y Ponce enviaron el balón, otra vez al larguero. En el córner, un fallo de la defensa cántabra, habilitó para que Javi Flores, solo ante el meta Mario, pero su disparo se marchó muy desviado.
Pero claro si perdonas, lo acabas pagando y así fue cuando, en otra falta sacada por Edú Bedia, el Racing ponía el tercero en el marcador. En una acción calcada a la del segundo gol, con un impreciso Alberto.
La eliminatoria estaba muy cuesta arriba, pero quedaba toda la segunda parte de la prórroga.
En la segunda parte, el Córdoba tuvo más la pelota intentando la machada, ya que sabían que con un gol, se clasificaban. Pero no se presagiaba nada bueno, ya que el Córdoba no aparecia por el área rival. Pero todo cambió a falta de dos minutos para el final del partido. En un córner, el rechaze cae a los pie de Javi Flores que chuta, pero el balón es taponado por Christian, pero el arbitro pita penalti, ya que considera que le da en la mano.
El encargado de ejecutarlo sería el especialista, Jorge Luque, el de las Palmeras lo lanzó mágnificamente y desató la locura en el banquillo cordobesista.
Faltaban dos minutos más otros dos añadidos, pero el Córdoba fue especialista en perder tiempo. E hizo que no se jugarán ni la mitad de ellos, consiguiendo el pase de ronda.
Al final, tanto sufrimiento y tanta angustia sirvió para que el Córdoba pueda codearse entre la elite en la Copa del Rey e iguale su participación en aquel, comienzo de década, al eliminar al Mallorca de Samuel Eto´o.
Ahora se espera que, como en el partido de ayer, la diosa fortuna, premie, el esfuerzo del equipo ayer, con un grande, para que las maltrechas arcas cordobesistas inyencten ese anhelado dinero que mejore la situación financiera, a la par de ver a un grande visitar el reino del Arcángel.
Ficha técnica |
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3.- Racing de Santander: Mario; Pinillos (Ariel, min 70), Ponce, Henrique, Christian; Kennedy, Colsa, Diop (Edu Bedia, min 90), Munitis; Rosenberg (Adrián, min 86) y Bolado |
1.- Córdoba: Alberto; Gerardo, Richy, Agus, Fuentes; Callejón, Usero (Díaz de Cerio, min 78), Beobide, Camille; Pepe Díaz (Luque, min 68) y Riera. |
Goles:1-0, m.27 Bolado, 2-0, m. 71 Kennedy, 3-0, m. 130, Bedia, 3-1, m. 118, Luque . |
Árbitro: Carlos Delgado Ferreiro (comité vasco). Mostró cartulinas amarillas a Pepe Díaz, Gerardo y David de Coz por el Córdoba y a Ariel y Munitis por el Racing. |
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 6.293 personas. Una veintena, aficionados cordobesistas que se desplazaron para presencia el encuentro. |
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