CÓRDOBA CF 2- 0 RACING DE SANTANDER
El Córdoba dá la sorpresa de la noche copera, al ganarle 2-0 al Racing de Santander, en un partido que tuvo controlado en casi todo el encuentro y que deja de cara el pase a octavos de final. A falta de la vuelta, dentro de quince días en el Sardinero. Los goles llegaron de cabeza, gracias a la pareja suplente de delanteros, Oriol Riera y De Cerio.
El once que puso en liza Alcaraz, era cien por cien copero, con la salvedad, de que Agus, Fuentes y Usero repetían. Todos los demás eran los habituales suplentes. Pero que se podrian haber ganado la confianza para entrar en cualquier momento en el once de gala. Ya que en conjunto realizaron un gran encuentro, sin que no desentonaran y plantando cara a un todo señor equipo de primera división, aunque no pasa sus mejores horas. Vino dolorido tras el 6-1 del Bernabeu, que sigue con la depresión y con la situación del entrenador, Miguel Ángel Portugal, colgando de un hilo. Quizás no esté en la vuelta de copa.
El arranque fue esperanzador ya que quién dominaba el partido era el Córdoba que se encontraba cómodo ante un Racing pasivo. Pero eso sí, no dejaba de ser un primera y daba avisos, con los chispazos de Kennedy, Ariel y Arana. Aunque esta vez, el conjunto blanquiverde gozaría de una efectividad tremenda, inusual en ellos. En el primer remate a portería, llegaría el primer gol. En un saque de banda, el balón es recibido por Díaz de Cerio quién aguanta el balón y logra centrarlo con su pierna mala, para que Oriol Riera de un magnífico salto, cabezeara el esférico para lograr el primer gol. Llegaba el éxtasis al poco público que se congrego al estadio ribereño. A partir de ahí, el Córodoba seguía seguro de su oficio e incluso controlando más aún el partido, sin que el Racing despertara. Así se llego, al final de la primera parte.
En la reanudación, el conjunto cántarabo, hizo más en los dos primeros minutos que en toda la primera parte, ya que salio con las pilas puestas, del descanso. Ya que Ariel puso en aprietos a la zaga local. Y seguiría el peligro, a través del jugador argentino cuando remató un centro desde la banda, pero su remate picado salio ligeramente desviado.
La ocasión más clara llegaría, cuando en un centro del sevillano Manolo Arana, rebotó en Richy e hizo que el balón se fuera a portería, pero el meta catalán Alberto atajo el balón con su cuerpo, para enviarlo a córner, ya que practicamente se lo encontró encima. Esos veinte minutos fueron los únicos donde el Córdoba dejo de dominar el partido por el impulso que puso el Racing.
El técnico cántabro sabia de la importancia para él de este partido y de ahí que sacara al partido a dos jugadores importantes y con peligro. Rosenberg y Munitis. Con esos cambios, se palpaba cierto miedo, pero quedó totalmente desaparecido. Cuando el recien entrado Jorge Luque botó un córner para que rematara De Cerio, sin que Coltorni pudiera hacer nada, ya que hizo de estatua. El Córdoba se ponía dos cero y se estrenaba como goleador Iñigol. Con el gol si que el Arcángel vibraba exultante con el resultado y lo que se estaba viendo en el terreno de juego.
A pesar de que quedaban diez minutos, quedaba la intranquilidad de que pudiera llegar un gol cántabro que maquillara el partido de cara a la vuelta, pero el Córdoba se encargo, esta vez sí, de que no le crearan cierto peligro y de jugar a lo que sabe muy bien. El no fútbol y dormir el partido.
El partido acabó con la satisfacción del resultado y de la impresión que dejó el equipo. Dando sensación de que los dos hombres de arriba no son simples comparsas. Que Oriol puede tener un buen rendimiento de espaldas a los defensas, aguantando el balón y teniendo oportunidades de remate de cabeza, una de sus especialidades. Al igual que Iñigol, que se le ve con más ritmo, más enchufada y que en cualquier momento puede salir los destellos de aquel jugador que maravillo en la Real. Como al igual que Beobide que volvió a ser el pulmón del equipo, estando omnipresente en la medular del campo, tapó los resquicios que pudiera haber.
En general, una amplia mayoría quedo orgulloso de haber ido al estadio, los que fueron, dicho sea de paso. Para saber que el Córdoba puede plantar cara a cualquier y que si no fuera porque le gusta tirarse piedras a su propio tejado, podría estar en una situación deseada desde hace mucho tiempo.
Solo queda 90 minutos para estar codeándose con los grandes de primera división y enfrentarse a un rival de gran entidad, pero para ello debe de saber jugar en el Sardinero e intentar aguantar el empuje de un Racing de Santander, que quién sabe puede estar en la misma depresión que ahora, o con un cambio de rumbo, desde el banquillo. Se verá dentro de quince días.
El once que puso en liza Alcaraz, era cien por cien copero, con la salvedad, de que Agus, Fuentes y Usero repetían. Todos los demás eran los habituales suplentes. Pero que se podrian haber ganado la confianza para entrar en cualquier momento en el once de gala. Ya que en conjunto realizaron un gran encuentro, sin que no desentonaran y plantando cara a un todo señor equipo de primera división, aunque no pasa sus mejores horas. Vino dolorido tras el 6-1 del Bernabeu, que sigue con la depresión y con la situación del entrenador, Miguel Ángel Portugal, colgando de un hilo. Quizás no esté en la vuelta de copa.
El arranque fue esperanzador ya que quién dominaba el partido era el Córdoba que se encontraba cómodo ante un Racing pasivo. Pero eso sí, no dejaba de ser un primera y daba avisos, con los chispazos de Kennedy, Ariel y Arana. Aunque esta vez, el conjunto blanquiverde gozaría de una efectividad tremenda, inusual en ellos. En el primer remate a portería, llegaría el primer gol. En un saque de banda, el balón es recibido por Díaz de Cerio quién aguanta el balón y logra centrarlo con su pierna mala, para que Oriol Riera de un magnífico salto, cabezeara el esférico para lograr el primer gol. Llegaba el éxtasis al poco público que se congrego al estadio ribereño. A partir de ahí, el Córodoba seguía seguro de su oficio e incluso controlando más aún el partido, sin que el Racing despertara. Así se llego, al final de la primera parte.
En la reanudación, el conjunto cántarabo, hizo más en los dos primeros minutos que en toda la primera parte, ya que salio con las pilas puestas, del descanso. Ya que Ariel puso en aprietos a la zaga local. Y seguiría el peligro, a través del jugador argentino cuando remató un centro desde la banda, pero su remate picado salio ligeramente desviado.
La ocasión más clara llegaría, cuando en un centro del sevillano Manolo Arana, rebotó en Richy e hizo que el balón se fuera a portería, pero el meta catalán Alberto atajo el balón con su cuerpo, para enviarlo a córner, ya que practicamente se lo encontró encima. Esos veinte minutos fueron los únicos donde el Córdoba dejo de dominar el partido por el impulso que puso el Racing.
El técnico cántabro sabia de la importancia para él de este partido y de ahí que sacara al partido a dos jugadores importantes y con peligro. Rosenberg y Munitis. Con esos cambios, se palpaba cierto miedo, pero quedó totalmente desaparecido. Cuando el recien entrado Jorge Luque botó un córner para que rematara De Cerio, sin que Coltorni pudiera hacer nada, ya que hizo de estatua. El Córdoba se ponía dos cero y se estrenaba como goleador Iñigol. Con el gol si que el Arcángel vibraba exultante con el resultado y lo que se estaba viendo en el terreno de juego.
A pesar de que quedaban diez minutos, quedaba la intranquilidad de que pudiera llegar un gol cántabro que maquillara el partido de cara a la vuelta, pero el Córdoba se encargo, esta vez sí, de que no le crearan cierto peligro y de jugar a lo que sabe muy bien. El no fútbol y dormir el partido.
El partido acabó con la satisfacción del resultado y de la impresión que dejó el equipo. Dando sensación de que los dos hombres de arriba no son simples comparsas. Que Oriol puede tener un buen rendimiento de espaldas a los defensas, aguantando el balón y teniendo oportunidades de remate de cabeza, una de sus especialidades. Al igual que Iñigol, que se le ve con más ritmo, más enchufada y que en cualquier momento puede salir los destellos de aquel jugador que maravillo en la Real. Como al igual que Beobide que volvió a ser el pulmón del equipo, estando omnipresente en la medular del campo, tapó los resquicios que pudiera haber.
En general, una amplia mayoría quedo orgulloso de haber ido al estadio, los que fueron, dicho sea de paso. Para saber que el Córdoba puede plantar cara a cualquier y que si no fuera porque le gusta tirarse piedras a su propio tejado, podría estar en una situación deseada desde hace mucho tiempo.
Solo queda 90 minutos para estar codeándose con los grandes de primera división y enfrentarse a un rival de gran entidad, pero para ello debe de saber jugar en el Sardinero e intentar aguantar el empuje de un Racing de Santander, que quién sabe puede estar en la misma depresión que ahora, o con un cambio de rumbo, desde el banquillo. Se verá dentro de quince días.
Ficha técnica |
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2 - Córdoba: Alberto García; Gerardo, Richy, Agus, Fuentes; Callejón (Jorge Luque, min. 68), Beobide, Alberto Aguilar, Camille (Dañobeitia, min. 84); Oriol Riera (Charles, min. 75) y Díaz de Cerio. |
0 - Racing de Santander: Coltorti; Pinillos, Ponce, Henrique, Christian; Kennedy (Iván Bolado, min. 83), Colsa, Lacen, Edu Bedia (Munitis, min. 68); Arana (Rosenberg, min. 68 ); Ariel. |
Goles: 1-0, min. 25: Oriol Riera; 2-0, min. 75: Díaz de Cerio. |
Árbitro: González González (Comité Castellano Leonés), que amonestó a Agus, del Córdoba, y a Ponce, Henrique y Ariel, del Racing. |
Incidencias: Partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en El Arcángel antes unos 5.385 espectadores, con terreno de juego en irregulares condiciones. |
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