Los cordobesistas se imponen claramente al Nástic gracias a dos tantos en la primera parte de Fidel y Florin en un partido donde volvió a demostrar que no necesita fútbol preciso para ganar porque con solidez y efectividad le basta.
Querían volver a la
senda del triunfo, querían desquitarse esa espinita que surgió la semana pasada
en Vitoria, donde se trunco la magnífica racha cordobesista de seis partidos
sin perder en aquel fatídico descuento. El Córdoba volvía a su casa y tenía
ganas de volver a brindar un triunfo a su afición.
No pudo empezar mejor el partido, a los cuatro minutos ya se vio por delante en
el marcador. Un saque de banda de Stankevicius, finalmente Oltra volvió apostar
por él y el lituano respondió con un buen partido, sirvió para que el
balón fuera al área grande sin que nadie la despejara, Bouzón se trago el bote
y nadie consiguió despejar, el balón le cayó a Fidel que con sangre fría, batía
a Reina, para poner le primero en el marcador.
El gol sirvió para que el Córdoba se replegara y el Nástic empezó a tener el balón, pero más en sus dominios que en el de los cordobesistas. El Córdoba aparecía en gran parte por los destellos de un gran Fidel que está recuperando aquellas sensaciones que dejó en Huelva.
El partido transitaba entre un quiero y no puedo de los granas, ya que no podían llegar al área de Razak y los blanquiverdes esperando la oportunidad. La encontró en un balón al espacio de Markovic para que Florin intentará sacar petróleo y vaya si lo hizo. El esférico caía del cielo cordobés, Bouzón en vez de atacarlo se aculó y eso lo aprovechó el rumano que con su fe hizo que se llevará el balón tirando un caño a Marí para irse como una moto a la portería de Reina, el delantero definió exquisitamente y puso el segundo en el marcador. Una autentica obra de arte de como se tiene que luchar un balón, que no es nada nuevo para Andone. Así se llegó al descanso con una renta amplia en dos zarpazos blanquiverdes.
El gol sirvió para que el Córdoba se replegara y el Nástic empezó a tener el balón, pero más en sus dominios que en el de los cordobesistas. El Córdoba aparecía en gran parte por los destellos de un gran Fidel que está recuperando aquellas sensaciones que dejó en Huelva.
El partido transitaba entre un quiero y no puedo de los granas, ya que no podían llegar al área de Razak y los blanquiverdes esperando la oportunidad. La encontró en un balón al espacio de Markovic para que Florin intentará sacar petróleo y vaya si lo hizo. El esférico caía del cielo cordobés, Bouzón en vez de atacarlo se aculó y eso lo aprovechó el rumano que con su fe hizo que se llevará el balón tirando un caño a Marí para irse como una moto a la portería de Reina, el delantero definió exquisitamente y puso el segundo en el marcador. Una autentica obra de arte de como se tiene que luchar un balón, que no es nada nuevo para Andone. Así se llegó al descanso con una renta amplia en dos zarpazos blanquiverdes.
En la segunda parte, el
Córdoba mejoró su disposición en el campo, dio un pasito adelante y no estuvo
tan aculado y el equipo mejoró. Pedro Ríos y Markovic de disparos desde la
frontal hicieron lucirse a Reina.
El Nástic seguía intentando buscar el gol que le pusiera algo de emoción al encuentro pero no lo consiguió. Primero Deivid salvando el remate de córner bajo palos y después Xisco Muñoz que a portería vacía envió su remate a las nubes.
El Córdoba pudo ampliar el marcador pero Markovic se topó con el larguero y más tarde Pineda con Reina.
El Nástic seguía intentando buscar el gol que le pusiera algo de emoción al encuentro pero no lo consiguió. Primero Deivid salvando el remate de córner bajo palos y después Xisco Muñoz que a portería vacía envió su remate a las nubes.
El Córdoba pudo ampliar el marcador pero Markovic se topó con el larguero y más tarde Pineda con Reina.
Tres puntos y líder
provisional a la espera de lo que haga Osasuna. El conjunto de Oltra volvió a
la senda del triunfo en el partido más cómodo de temporada, donde la pegada del
Córdoba está siendo brillante y en donde no volvió a encajar gol, ya que apenas
inquietaron a Razak.
CÓRDOBA: Razak; Stankevicius, Rodas,
Deivid, Cisma; Ríos (Nando, m. 78), Luso, Markovic, Fidel; Xisco (Pineda, m.
66) y Florin (Gálvez, m. 89)
NÁSTIC: Reina; Jordi, Bouzón, Marí, Mossa; Assoubre, Tejera, Rocha, Naranjo (Emaná, m. 51); Rayco (Muñoz, m. 59) y De Groot (De la Espada, m. 66)
GOLES: 1-0: Fidel, m. 5; 2-0: Florin, m. 36
ÁRBITRO: Piñeiro Crespo, del Colegio asturiano. Amonestó a Stankevicius y Razak, por parte visitante, y a Rocha, Bouzón y Tejera, por parte visitante.
INCIDENCIAS: Undécima jornada en Segunda. Partido disputado en El Arcángel ante más de 14.500 espectadores
NÁSTIC: Reina; Jordi, Bouzón, Marí, Mossa; Assoubre, Tejera, Rocha, Naranjo (Emaná, m. 51); Rayco (Muñoz, m. 59) y De Groot (De la Espada, m. 66)
GOLES: 1-0: Fidel, m. 5; 2-0: Florin, m. 36
ÁRBITRO: Piñeiro Crespo, del Colegio asturiano. Amonestó a Stankevicius y Razak, por parte visitante, y a Rocha, Bouzón y Tejera, por parte visitante.
INCIDENCIAS: Undécima jornada en Segunda. Partido disputado en El Arcángel ante más de 14.500 espectadores
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