Al Córdoba se le escapa la victoria en el último minuto merced a un penalti discutible. Los de Villa comenzaron detrás del marcador pero en una reacción magnífica se pusieron por delante con dos goles de Caballero, uno de penalti y otro con un toque de fortuna. A pesar del empate el Córdoba muestra el camino para las siguientes salidas fuera de casa.
Anda el cordobesismo preocupado por la trayectoria del equipo fuera de casa, pero quizá es un mal endémico de este club, nunca ha sido un buen visitador. El partido ante el Murcia se afrontaba como una situación con doble trasfondo, jugaba en un campo donde nunca ha ganado, ya sea la Nueva Condomina o la antigua o algo que tenga que ver con la ciudad murciana, y también jugaba contra el segundo clasificado, el equipo pimentonero estaba instalado en puestos de ascenso directo, cuando en teoría, debía estar en la categoría de bronce, pero que se salvó por el descenso administrativo del Guadalajara.
Después del partido de ayer, queda claro que el día del Lugo fue un accidente y que el Córdoba tiene recorrido como visitante, demostró carácter, saber competir y ante todo reacción, porque con ese mal endémico del que hablamos, otro equipo hubiera bajado los brazos con el tanto local, pero todo al contrario, se rehízo y en un cerrar de ojos anotó la igualada e incluso se puso por delante. Estuvo a un minuto de repetir lo de Riazor, como titulamos en la previa, de romper el muro maldito de la Condomina y de volver a ganar fuera de casa después de llevar tres partidos sin anotar. Después de ayer, los síntomas son positivos, como en Jaén o Las Palmas.
El partido comenzó con la inclusión prevista de Pelayo en la medular junto a Abel y Caballero un poco más adelantados, Janse siguió en el lateral, Villa quiere mimar a Luso, sabe de la importancia del maño. La primera parte fue tediosa, un pulso igualado ya que se vio que los dos equipos están confeccionados muy similarmente. El Murcia asustaba a través del balón parado y el Córdoba puso las ocasiones más claras, Pelayo de un disparo lejano hacia intervenir a Casto y Abel en una falta lateral buscaba la escuadra con mala intención.
Quedaban treinta minutos y Villa movió el banco para amarrar los tres puntos dando entrada a Luso, Joselu y más tarde a Strahman, el Murcia hacía lo propio para que no se le escapara el partido aunque sólo por medio de una falta hizo que Saizar tuviera que evitar el empate.
El tiempo se acababa y parecía que le triunfo se iba ya para Córdoba, pero en una de las últimas acciones, un balón sacado de banda fue a caer a los pies de Kike que al notar el contacto de Armando se fue al suelo, el árbitro deseoso de compensar el posible penalti que no pito en la primera parte a Tete, se fue al punto de penalti. Kike hacía la igualada y los tres puntos se esfumaban.
Rabia e impotencia en los primeros instantes ante el revés que sufrió el Córdoba, pero que con el paso del tiempo se valora como positivo ya que el camino se está haciendo y las muestras que deja el conjunto de Villa fuera de casa deben dar sus frutos.
2.- REAL MURCIA: Casto; Molinero (Malonga, m. 81), Truyols, Dos Santos, Álex Martínez; Tete, Daniel Toribio, Dorca, Saúl (Wellington Silva, m. 66); Eddy (Iván Moreno, m. 66); Kike García.
2.- CÓRDOBA CF: Saizar, Janse, Armando, Fran Cruz, Samu; Abel (Luso, m. 64), Caballero; Uli Dávila (Joselu, m. 71), Pelayo, López Silva; Xisco (Strahman, m. 80).
ÁRBITRO: Arcediano Monescillo, del comité castellano manchego, que amonestó a los locales Molinero, Tete, Kike García, Dos Santos y Welligton Silva, así como a los blanquiverdes Janse, Caballero, Samu, Luso y Joselu.
GOLES: 1-0, m. 54: Dos Santos. 1-1, m. 56: Caballero, de penalti. 1-2, m. 61: Caballero. 2-2, m. 90: Kike García, de penalti.
INCIDENCIAS: Partido de la undécima jornada de Segunda A. Nueva Comdomina, 8.928 espectadores, con medio centenar de cordobesistas.
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