Carta a Sangre Blanquiverde

La grandeza no está en la distancia. Así reza la pancarta que mi gente, la de Sangre Blanquiverde hizo y fue descubierta el sábado pasado con motivo de mi marcha.

Ayer puse un punto y seguido en mi en mi peña porque dejo Barcelona por Córdoba aún así seguiré siendo parte de la que llamo mi segunda familia, porque como he estado haciendo en Barcelona, la distancia no me ha impedido seguir pasionalmente a mi equipo, por lo que ahora, de nuevo la distancia, no me impedirá seguir estando al pie del cañón de Sangre Blanquiverde.
El fútbol, un simple deporte, a veces te da la fortuna de regalarte momentos únicos y los míos vienen de la mano de todo lo que he vivido con la peña, porque con ella he podido compartir mi pasión y sentimiento hacia unos colores. Los sinsabores de este deporte se llevan mejor rodeados de los tienen en común la misma pasión infinita y las alegrías y triunfos se han convertido en algo único e imborrable. La peña ha crecido y nosotros con ellos y eso me ha hecho enriquecer como persona.

Esta familia me regaló un fin de semana de los que quedan dentro por siempre con una fiesta sorpresa, no de despedida, en la que demostraron que la locura de hace siete años haya merecido la pena. Ellos me han dado mucho y como homenaje decidí tener un gesto con ellos como es el de tatuarme la bufanda de la peña y así tener presente en cada momento. 

Solo tengo palabras de agradecimiento a toda la gente que hizo posible que éste fin de semana haya sido espectacular y que me llevo en mi mochila. Todo un sin fin de recuerdos, anécdotas y vivencias de las que aún tengo que añadir más porque como digo, es un punto y seguido y seguiré estando al pie del cañón porque la grandeza no está en la distancia. 

Sangre Blanquiverde estará en mi por siempre. 

Fdo. Javier Serrano