Ayer era un día especial, era el día en el cual el Córdoba con un resultado favorable nos iba a permitir poder disfrutar de jugar la final por el ascenso a primera.
El día empezaba con muchísimos nervios como no podía ser de
otra manera, uno cuantos peñistas de Sangre Blanquiverde , a los cuales se
añadieron nuestros amigos venidos de Córdoba y Madrid de las peñas Cordobamania
e Incondicionales nos reunimos para comer. Como siempre gran ambiente lleno de
anécdotas y batallitas cordobesitas. Sin tiempo de reposar todos al autocar, en
poco más de una hora divisamos Montilivi y el ambiente y los canticos empezaron
a sonar ahora si con más fuerza. Pequeña marcha cantando desde el autocar hasta
la entrada del Estadio para recibir a nuestro equipo. La entrada estaba
abarrotada de aficionados del Girona, casi espontáneamente empezaron los
canticos y bailes conjuntos entre ambas aficiones, después fotos e intercambios
de bufandas, para despedir gritos de Córdoba, Córdoba y Girona, Girona,
ambiente ejemplar como no podía ser de otra manera y eso lo que siempre
intentamos allá donde vamos. Momento en el que el autocar del equipo hace su
entrada en el estadio al grito de Vamos Dale Córdoba, Vamos Campeón. Todos los
jugadores concentrados, alguno
saludo y todos al estadio.
Una vez en la grada visitante, todos expectantes a la salida
de los nuestros, el primero Razak, él se llevó la primera ovación de los
aficionados cordobesitas, minutos después el once titular, más gritos de ánimos
a los nuestros , momento de pausa dado el alto volumen de la megafonía. Los
jugadores después del calentamiento se retiran a vestuarios y ahora sí, todo
listo para soñar.
Comienza el partido y empiezan los canticos de apoyo,
nuestro himno para arrancar, Vamos dale Córdoba, Equipo de mi alma, Esta es tú hinchada,
Soy Blanquiverde etc … Partido igualado con alguna que otra ocasión para ambos
equipos, comentarios de estamos bien, no nos crean mucho , vamos a pasar.
Descanso y a reponer fuerzas.
Empieza la segunda parte y seguimos animando, casi sin
parar, eso si los nervios en aumento, minuto 56 gol de Xisco y el fondo se
viene abajo, abrazos y más abrazos, se desata la euforia que entre los
cordobesitas, lo vemos cerca y los diez minutos siguientes son de locura, pero
en el minuto 65 llega el primero del Girona, minutos de desconcierto del equipo
que acaba en el minuto 80 con el segundo del Girona y el partido abocado a una
prorroga con trampa. Esa trampa llamada que o marcamos un gol o nos quedamos
fuera, el quipo sale consciente de ello y sale a por el gol, pero una rigurosa
expulsión de Stanke hace que todo sea más cuesta arriba que nunca, el equipo va
con todo más con corazón y lucha que otra cosa, acaba la primera parte de la
prorroga y todo sigue igual, un gol a favor te da el pase, todos en la grada
expectantes ya casi no se anima, los nervios nos atenazan, la segunda parte de
la prorroga es nuestra y el gol puede llegar, las contras del Girona son
peligrosas pero no importa encajar, solo vale meter , posible penalti no
pitado, otra contra y el 3-1, último aliento, último intento, todos arriba, los
jugadores lo dan todo, se vacían, pero no llega el deseado gol y con el pitido
final se rompe nuestro sueño, ese con el cual llevamos toda la temporada
soñando.
Levantas la cabeza y te fijas en los tuyos, ves a David a
Alex a Javier y muchos otros hundidos con lagrimas en los ojos, esos que ni tan
siquiera son cordobeses, como yo , pero que somos cordobesitas de corazón y
sufrimiento, eso es Sangre Blanquiverde, ese es nuestro sentimiento, es nuestra
pasión infinita. Animamos a nuestros jugadores que lo han dado todo y muchos
también con lagrimas en los ojos se acercan al fondo, nos despedimos del sueño,
nos abrazamos consolándonos unos a otros y sabiendo que hoy ha salido cruz,
pero que otro día veremos la cara como vimos aquel 22 de junio de 2014, y con
la ilusión de que algún día Volveremos, y con la certeza de que el próximo año
os digo que, Muchachos Sangre Blanquiverde viajara juntos otra vez, enamorados
de nuestro Córdoba, aunque muchos no lo puedan entender.
Sueño roto, sí, pero hoy más que nunca Cabeza Alta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario