Diario de un viaje: Huesca

Empezó el viaje sabiendo que todos los patos tienen dos patas, alguno se creía que solo tenía dos patas el Pato Donald y sabiendo que las patatas fritas se hacían en una cama.

El viaje de ida, al menos al que escribe este texto, se me hizo cortísimo. 

Cánticos de todo tipo, a Bob Esponja, al despertador de Pacheco...y más que se me olvidarán...bueno si, hubo tiempo de cantarle a mi madre el "Mi carro" de su Manolo Escobar que tanto le gusta. La cosa se nos iba de las manos, como siempre, hasta que llegamos a Monzón donde se avisó al chofer, que o parábamos o el lavabo del bus se lo creábamos al final a mano izquierda. Pues sí, paró. Y la parada es para enmarcar, si, enmarcar por varias fotos en la que salimos unos cuantos cordobesistas mirando a la pared como si estuviéramos rezando. Si, es muy artístico.

 

Destacar también que los habitantes de Monzón son “salaos” como ellos solos. Excepto un par de personas

a todos los que les aclamábamos que botaran lo hacían o saludaban. Incluso los perros también botaban. Si señores, una mujer hizo botar a su perro tras nuestra petición. Creemos que después de eso el perro ingresó en el veterinario. No tenemos más datos.

Seguimos el viaje y la llegada a Huesca de lo más normal. Todo en orden. Nos vinieron a recibir Pedro, Rocío, Carlos y Charo. Qué grande es juntarse con personas así. A Pedro se le ocurre la idea de hacer una previa antes de comer, y nos lleva a un bar que está cerrado. Gracias Pedro, gracias. Que hacía calor, joder.

Volvemos al restaurante donde teníamos el hermanamiento con la peña Fenómenos  Oscenses, y como dice su nombre, así fue el trato. No nos falto de nada (como la letra de una sevillana). Si, y digo sevillanas porque luego explico el tema. Lo dicho, el recibimiento excelente y muy servicial. Que se lo digan a Javi Serrano...como te trató Mr. Biceps eh pillin...tendrás queja.

Ya en la sala de arriba, llegaba lo gordo. La comida, los camareros servían el puchero con el cantico de la sala de fondo "POTAJE, POTAJE, POTAJE". Para los más cautos, había ensalada. Ya sabéis, alguna vez es mejor no arriesgarse. La vuelta podría ser dura después de comer demasiado. Hola David Urraco. Sigamos, de segundo un buen codillo que se comía solo.

Lo bueno llegó después, y no el postre...que también. Pero lo bueno bueno, bueno, las sevillanas. Tuvimos la suerte de tener entre nuestros peñistas al actual campeón de España y subcampeón de Europa de sevillanas, Toni Perailes, ahí es "ná".
Pues eso, vamos, que no tenia ni puñetera idea de bailar, pero el tío le puso valor y se dejo el alma por bailar. Tres esguinces y dos fracturas en sus tobillos es el parte médico. Lo gracioso es cuando un aficionado oscense le pregunta que desde cuando bailaba, y ante su bloqueo, le digo que mi compañero tenía una escuela de baile en Barcelona. Y coló, luego nos sinceramos y le dijimos que no, que era broma. Teniamos miedo a que apuntara a sus nietas.

Después de la comida y sevillanas, más canticos, más fotos y hubo alguien que le faltó nada para cantar un fandango de Huelva. Pacheco te libraste.
Ya vamos para el estadio y la entrada  sin problema y con total tranquilidad.

Una vez dentro, ya sabíamos a lo que íbamos, y no es a por una morena, íbamos a por los tres puntos. Como siempre y cada partido, le pregunto a Javi donde se queda, son manías mías. Otra más.

Aunque llevabamos cantando desde las 8 de la mañana, minutos antes del inicio ya empezábamos a preparar la garganta para el partido. Se cantaba todo.
Y empezó el partido. Y con él, la morena, una aficionada del Huesca que se sentó cerca de la zona visitante.
Minuto 3 de partido empezamos con canticos al Córd...a ella, a la morena. Morena, morena, morena es lo que es escuchaba.

A pesar de los cánticos simpáticos hacia ella, nosotros íbamos a seguir enamorados de lo que realmente amamos. De nuestro Córdoba. Y así fue, no se dejó de cantar en todo el partido, nos rompimos la garganta, por este equipo. Sabíamos que teníamos un papel importante en El Alcoraz. Cada partido que pasa, cada vez se anima más gente a cantar y a unirse a esta fiesta.

Pese a que no se paró de animar en todo el partido, en alguna, bueno dos, o unas cuantas veces, bueno,

mejor demasiadas veces, los aficionados cordobesistas tuvimos el detalle de cantarle unos canticos a la muchacha oscense. Si se abanicaba..."si tú tienes calor, nosotros más", si estaba aburrida con el juego de su equipo "Baila morena baila morena perreo pa los nenes, perreo pa las nenas".Nunca imaginaria ir a un campo de futbol y bailar bachata a ritmo de "si te invito a una copa y me acerco a tu boca". O la de "yo solo quiero darte un beso y regalarte mi sombrero". No tiene nombre esto.

Y sí, el sombrero fue regalado por los aficionados cordobesistas a la muchacha ante la calor que hacía. Aparte de buena afición, somos solidarios. Bueno, seguíamos a lo nuestro, animando a nuestro CCF y llegó la sentencia con el segundo gol de Florin. De la celebración, mejor no decir nada...falto poco para acabar en un hospital. Vaya burros...todos salvados.

Lo que quedaba de partido ya fue una fiesta, aunque sufriendo por si ellos se metían en el partido.

Se llegó al minuto 90 con 0-2 ganando y decidimos cantar canticos de apoyo a la afición local, que no pasan por buenos momentos. El respeto entre aficiones desde que vamos es máximo y en todas las ocasiones ha habido canticos recíprocos o agradecimiento a la afición visitante y ayer no fue menos. Canticos de OS VAIS A SALVAR o HUESCA, HUESCA a sus aficionados. Salvo los primeros en marchar, el resto supo agradecer el gesto que tuvimos con ellos y nos dieron un merecido y agradecido aplauso. El futbol es eso, saber perder y saber ganar, pero ante todos somos personas y con respeto todos salimos ganando.

Y llegó la vuelta, todos íbamos cansados y se escuchaban comentarios como por ejemplo "ahora iremos durmiendo". Si claro, parece que la gente aun no sepa que a algunos de la peña nos va demasiado la marcha y no podíamos permitir algo así. Pues sí, todo el viaje de vuelta cantando. No sé de donde se sacaron fuerzas, pero así fue. No se permitió en ningún momento ningún despiste del chofer del bus y nos preocupábamos de su estado físico para conducir. Esta como un toro el tío. Que jefe. Siempre agradeceremos que reciba los canticos de la manera que el los recibía. Aunque también tuvimos buenos canticos para él... "Chofer de mi almaaa, volveremos a viajaaar, aqui esta tu peñaaaa, y a Palamós nos llevarás, ale ale aleee..."

También hubo tiempo de inaugurar en el bus la sección de canticos “chill-out “mas suavitos para no molestar a quien dormía... Pero poco duraba, vaya vocerío que llevábamos. La que si durmió fue Alba. Su almohada lo sabe.

Se hizo una parada a la vuelta. Ya más tranquilita, menos unos taraos que bajamos del bus cantando y

bailando. Incluso hubo tiempo de dedicar un cantico a un camionero, cantándole el nombre que estaba puesto en su camiseta. Ovación a Nuñez.

Y se llegó a Barcelona. Sin altercados pero con más canticos, y otro más para el chofer, como "es un folleti, el chófer es un folleti, es un folleeeeti" o "folleti folleti folleti", ante la duda de Paula, la hija pequeña de David, preguntándole ¿Papá, que es un folleti? Y ante las risas y el silencio, Consuelo respondió a la duda de la chiquilla: es una novela. Pues eso fue la vuelta, risas y más risas.

Esto es una demostración de que el futbol no es solo 90 minutos, es más que eso, es una excusa para poder estar con gente que comparte sentimiento como tú y pasar un día como el de ayer. Si hay que aplaudir a una morena, si hay que bailar sevillanas, si hay que reír, o hay que llorar, que sea todos juntos y desde el respeto.

Un honor viajar y ser parte de esta familia, la de Sangre Blanquiverde

Fdo: Alex Jordán

@alexjt90