El Córdoba se impone al Valladolid en el primer partido de liga tras un gran encuentro y en el que decidió el gol de Fidel en el final del partido
Comenzaba una nueva temporada, la del regreso a segundo y el
conjunto blanquiverde arrancó de la mejor manera posible. Triunfo con buen
sabor de boca.
Oltra sacaba al once previsible y los cordobesistas salían
enchufados, también en parte por los ánimos y el recibimiento de la afición, a
por la victoria. Presión intensa y ganas de dominar. A pesar de ello los
blanquiverdes fallaron de cara a puerta. Luso en un remate de cabeza envío
fuera la pelota cuando lo tenía todo a favor y Xisco lo mismo en una gran
jugada de Nando.
El Valladolid solo inquieto en el tramo final. Un remató de
Marcelo Silva que paro Razak y un posible penalti que reclamaron los
pucelanos
La segunda parte siguió con los mismo derroteros que la
primera aunque entró en una fase de volverse loco, pero Oltra movió ficha dando
entrada a Pedro Ríos y Fidel. Los cambios volvieron a dar alas a los
blanquiverdes. Antes Xisco pudo poner el primero en el marcador tras una gran
acción personal pero su disparo se fue a córner con todo a favor.
La siguiente ni se fallaría.
Markovic cogió el balón en medio campo para habilitar a Fidel, el
onubense se plantó en el área y tras un eslalon batió la meta pucelana desatando la locura en El Arcángel.
El Córdoba decidió dar un pasito atrás, lo suficiente para ser solidos atrás y con la entrada de Caballero por un inmenso Xisco, acabó por matar el encuentro, aunque pudo sentenciar dos veces un incansable Florin.
Un gran partido en el que sirivió para reconcilar el equipo con la grada, olvidar el pasado y dejar claro que este conjunto si que es un equipo unido con una señas definidas: unión, casta, coraje y entrega.
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