Un nuevo relato de otro de nuestros socios, Lorenzo Doncel, que nos cuenta como vivió sus tres ascensos.
Por
razón de edad he vivido tres ascensos del Córdoba a Primera División y ninguno lo
he vivido como este. Me explico.
El
primero acaeció en Huelva, todos lo sabemos. Pues bien ese día que el Córdoba
ganaba 0 a 4 frente al Recreativo yo ponía los pies en Barcelona. Pude
enterarme del resultado al día siguiente cuando fui a empadronarme a Puerta del
Ángel, sirviéndome del diario de uno de los que estaban haciendo cola. Aquel ascenso
casi lo dejé atado. Aclaro: por entonces yo jugaba en el Recreativo de Córdoba
como juvenil, y Pajarito (González) que había estado el año anterior con
nosotros ahora compartía con Reina su puesto como guardameta en el Córdoba
juvenil, y entrenaba con el Córdoba A; por él estaba enterado del ambiente de
los jugadores que decían esta vez sí, “que ganarían”. Tuvieron razón los
Benegas, Navarro, Homar, Paz... Eso fue durante esa semana que teníamos que ir
a Huelva.
Nuestro
canguelo, el de los aficionados,era debido a que dos años antes en las mismas
circunstancias, el Córdoba perdió 2 a 1 en San Fernando. Todos estábamos
moscas. No lo creíamos…
Del
segundo ascenso tenéis que excusarme que no me acuerde cómo fue. No sé si por
entonces estaba en lo del servicio a la Patria…, tendría que mirarlo, y eso que
me parece que había jugado con dos componentes de aquella plantilla: Rodri en
la Electromecánicas y Torres en el Recreativo.
Del
tercero…, hombre… Ahí están las imágenes de cómo lo celebré… Loco me puse.
Debo
decir que no las tenías todas conmigo, y eso a veces me sucede queprecisamente es
cuando todo me sucede favorablemente.
Me
presenté en el Pasa Tapas con la señora… Allí me encontré a varios con la
sangre blanquiverde. Había cordobesistas que no conocía de antes. Iba pensando
cosas contradictorias: “el Llagostera ha subido, mira qué bien. Tenemos otro
campo para ir la temporada que viene. A ver si el Hospitalet sube y tenemos
otro más. Claro que si subimos…, pero no, no…”, con esta nebulosa por delante
me coloqué en primera fila a ver el Las Palmas-Córdoba,lamentando que el
Córdoba no había aprovechado las ocasiones que tuvoen el encuentro de El
Arcángel.
Pasó
lo que pasó. Todos lo sabéis. En ese minuto y poco que duró el encuentro
después de la avalancha de los canarios se me ve masticando el momento, digo que
“a la olla, palante”. Llegó el gol y con el vinieron los saltos, los abrazos.
Por poco me caigo al abrazarme a la mujer de Alberto, el cochecito estaba enmedio…
Mantengo la verticalidad y sigo votando. Recibo llamadas de amigos y cordobesistas.
También la de mi hijo que está en la Maquinista con la familia y se ha enterado
del resultado. Me dice que vienen a verme al Pasa Tapas; lo espero y en esa
espera el presidente y su señora deciden quedarse a cenar yo también lo hago
con los míos. Habíamos celebrado con cava al acabar el partido, luego, en la
cena, brindamos con vino español.
Debo
confesar que este año no había sido optimista en creer que era el del ascenso,
basándome en la cantidad de jugadores nuevos. Soy de los que con cinco caras
nuevas ya está más que bien. Que la gente se conozca. Aquí me he equivocado de
lleno; sin embargo en que la Copa le sentaba mal al Córdoba, he hecho pleno. No
hay más que ver cómo se deshacen de ella los equipos que luego suben. También
vaticiné bien al decir que el Córdoba era el Granada del año que ascendió: se
enganchó el último a la promoción y luego con resultados apretados consiguió el
ascenso.
Me
van a permitir ustedes otra consideración, que podía titularla “lo que va de un
año a otro”. El año pasado por estas fechas estábamos apoyando al Córdoba B
(era lo que teníamos) y fuimos a Castellón. El que firma, que ya tiene sus
años, empezó a sangrar por la nariz momentos antes de entrar; este año sin embargo
sin derramar ni una gota de sangre blanquiverde y celebrando el tercer ascenso
del Córdoba a la máxima categoría.
Brindo
por el ascenso con un ¡aúpa el Córdoba!
Lorenzo
Doncel
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