Una genialidad de Abel permite que
el Córdoba obtenga su segundo triunfo en la temporada cuando más hacía falta.
El partido lo tuvo controlado los cordobesistas pero cuando más sufrían llegó
el tanto del capitán. El árbitro puso de su parte al no señalar dos claros
penaltis de Bouzón y una mano de Xisco.
Muchas veces se hablaba que los rivales del Córdoba se
llevaban los partidos por el desequilibrio de hombres con una calidad fuera de
lo normal. Hacía que la balanza se desequilibrara en contra de los blanquiverdes
en infinidad de partidos, ya hubiera sido por una falta sacada magistralmente,
una jugada individual que se deshacía de la defensa, infinidad de recursos de
futbolistas dotados con una barita mágica.
Ayer el cordobesismo pudo ver como en una jugada sublime, el partido caía a favor.
Ayer el cordobesismo pudo ver como en una jugada sublime, el partido caía a favor.
El partido se presentaba con una batalla en medio del
frío y del barro. El arranque se vio claramente las intenciones de cada equipo,
el equipo berciano hacía presagiar que no iba a ser su noche, con infinidad de
pases fallados y muy incomodo, por su parte, el Córdoba, se asentaba en el
Toralín con las ideas claras de no conceder al rival e incluso se daba el gusto
de mandar en el maltrecho césped.
La primera ocasión fue para los blanquiverdes, merced a un esperanzador Nieto, que cuajó un gran partido, el extremo se fue por línea de fondo para asistir a Xisco que de primeras perforaba la meta berciana, pero a Nieto se le quedó corto el Toralín, ya que el balón salió por línea de fondo antes de asistir al delantero balear. Hubiera sido un precioso tanto.
Nieto lo volvió a intentar desde la banda en donde en esta vez asistió a Pelayo, pero el mediocentro mando el balón alto. Fueron las dos ocasiones más claras del partido en una primera parte, donde el Córdoba merecía ir por delante, ya que la Ponferradina no llegó con peligro a la portería de Saizar.
La primera ocasión fue para los blanquiverdes, merced a un esperanzador Nieto, que cuajó un gran partido, el extremo se fue por línea de fondo para asistir a Xisco que de primeras perforaba la meta berciana, pero a Nieto se le quedó corto el Toralín, ya que el balón salió por línea de fondo antes de asistir al delantero balear. Hubiera sido un precioso tanto.
Nieto lo volvió a intentar desde la banda en donde en esta vez asistió a Pelayo, pero el mediocentro mando el balón alto. Fueron las dos ocasiones más claras del partido en una primera parte, donde el Córdoba merecía ir por delante, ya que la Ponferradina no llegó con peligro a la portería de Saizar.
La reanudación fue todo lo contrario, los
cordobesistas le costaron arrancar ya que la Ponferradina salió con otro
talante. Con la típica intensidad característica del equipo de Barragán, que
por empuje hacía meter al Córdoba en su área.
De primeras los bercianos reclamaron penalti de Bouzón, cuando el defensa en vez de despejar el balón, propinó una patada a Jonathan. El mismo jugador pudo poner el primero en el marcador para la Ponferradina en un mano a mano contra Saizar, el jugador berciano intento regatear al meta cordobesista pero su disparo se fue fuera, ya que fue bien tapado por Saizar.
De primeras los bercianos reclamaron penalti de Bouzón, cuando el defensa en vez de despejar el balón, propinó una patada a Jonathan. El mismo jugador pudo poner el primero en el marcador para la Ponferradina en un mano a mano contra Saizar, el jugador berciano intento regatear al meta cordobesista pero su disparo se fue fuera, ya que fue bien tapado por Saizar.
Esto espoleo a los locales e hizo que tuvieran dos
acciones claras de gol. La primera una falta escorada de Javi Lara que hizo
intervenir a Saizar, enviando a córner el balón. En el córner, Saizar salvó el
gol en la misma línea de gol.
Pero cuando más dificultades estaba pasando el
Córdoba, llegó la obra de arte de Abel. Un balón en largo de Bouzón buscando la
carrera del medio, éste para deshacerse de su par, se sacó de la chistera un
control para orientarse hacia la portería, rompiendo con el defensa, Abel se
quedó solo ante Santamaría, para batirle con un tanto estratosférico. El
partido se le ponía de cara al Córdoba cuando más sufría
Los veinte minutos que quedaban al partido, la Ponfe
lo intento más por corazón que por cabeza, sólo ofrecía peligro a balón parado.
La única acción a destacar fue una mano dentro del área de Xisco, que hubiera
supuesto penalti, pero el árbitro no decretó nada.
Finalmente, el Córdoba se llevaba el triunfo, en un
partido importante para el devenir blanquiverde, además de romper la racha
negativa fuera de casa, donde llevaba una vuelta sin ganar fuera de casa.
Esta victoria hace que el partido ante el Dépor, le de un toque atractivo, más si cabe, de cara a la clasificación.
Esta victoria hace que el partido ante el Dépor, le de un toque atractivo, más si cabe, de cara a la clasificación.
0.- SD PONFERRADINA: Santamaría; Carpio, Alberto
Aguilar, Alan Baró, Óscar Ramírez; Jonathan (Rueda, m. 82); Juande, Acorán,
Javi Lara (Yuri, m. 64), Marquitos; Fofo (Juanjo, m. 64).
1.- CÓRDOBA CF: Saizar; Campabadal, Iago Bouzón,
Raúl Bravo, Samu; Fran Cruz, Abel; Nieto, Pelayo (Rafa Gálvez, m. 68), López
Silva (Uli Dávila, m. 91); Xisco (Arturo, m. 83).
ÁRBITRO:
Ocón Arráiz (Comité Riojano). Amonestó a los locales Rueda y Alan Baró y a los
cordobesistas Iago Bouzón y Fran Cruz.
GOL: 0-1, m.
71: Abel.
INCIDENCIAS:
Partido de la vigésimo segunda jornada de Segunda A, disputado en El Toralín
ante unos 3.000 espectadores.
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