Hay partidos que se ganan y las sensaciones no son del todo buenas. Ocurrió en Elche, donde la afición reconoció la suerte que tuvo el equipo en llevarse los tres puntos, después de una segunda parte mala. Ayer en Alicante ante el líder, la sensación fue más que positiva a pesar de perder, ya que se vio un Córdoba superior al Hércules, donde lo maniato por completo, lo domino y la afición herculana se impacientaba por el juego mostrado de los suyos. Se entendió las criticas de la hinchada herculana a su equipo.
Paco Jémez ante la ausencia de Charles, ideo un 4-3-3 con la inclusión de Caballero por el delantero. Fernández ocupaba el puesto de Cerra y Tena volvía al once. La sensación con este sistema era que iba a por todas y a disputarle el partido de tú a tú a este líder de récord.
El comienzo fue muy parejo, los dos conjuntos querían la posesión del balón y cuando no lo tenían ejercían una presión asfixiante. Resultado, un partido trabado, donde los dos equipos no daban tres pases seguidos y con la colaboración de Pino Zamorano que cada dos por tres paraba el partido por faltas en balones divididos, en los saltos de cabeza y demás. Todo penalizado con amarilla, en un partido que no fue duro.
Con el paso del tiempo el Córdoba se sentía superior, controlando el juego y la posesión era suya. La afición herculana se desesperaba con lo que estaba viendo en el terreno de juego. Pero el dominio no se traducía en peligro. Se notaba que estaban madurando el partido y que era cuestión de paciencia obtener el fruto deseado.
Aunque eso sí, el Hércules tuvo la primera ocasión del partido. Sardinero ganó la espalda de Fuentes, el delantero deseado por el Córdoba, recortó a Gaspar, pero su disparo fue defectuoso.
El tiempo pasaba, y el partido se interrumpía más y más, ya por faltas o por la disposición defensiva de los dos equipos, que no dejaban espacio alguno.
La última ocasión de la primera parte, sería del Córdoba. Una falta de Caballero se fue arriba. Al final la sensación que daba la primera parte era muy positiva por le juego mostrado por los cordobesistas, había atado al Hércules y estaba muy equilibrado.
La reanudación no pudo ser peor. Se llevaban tres minutos jugados y Fuentes fue expulsado por doble amarilla, en una acción en el medio campo en la cual, era todo evitable. El resultado fue claro, quién llevaba la brújula del Córdoba, Hervás paso al ocupar el lateral izquierdo y el dominio cayó del lado local. El conjunto blanquiverde se echó atrás buscando la contra.
A pesar de la superioridad numérica, el Hércules no llegaba con gran peligro al área de Alberto, se precipitaba en las acciones y cada vez que pasaba el tiempo, la ansiedad aumentaba más y su público se desesperaba con el equipo. Esos síntomas jugaban a favor del Córdoba, que veía que podía sacar petróleo y aguantar el empate. Además siempre sacaban el balón controlado y en triangulaciones intentando salir a la contra.
Los herculanos, solo inquietaron con centros desde la bandas a subida de Peña y en los saques de esquina, como un remate de Urko Vera que se fue desviado.
Cuando faltaban quince minutos para el final, llegó el segundo fallo garrafal para el Córdoba, la zaga cordobesista había cortado una acción en su área, el balón le cayó a Alberto Aguilar, que sustituyó a Caballero, en su afán de salir controlando el esférico, se lió. Abel Aguilar le robó el balón, para que el colombiano pusiera un balón claro a Sanchón, con la defensa descolocada, el extremo se quedo solo ante Alberto y éste asiste a Urko Vera que solo tenia que empujar el balón a portería.
Demasiado premio para un Hércules que se encontró con el gol y se le ponía el partido de cara. A partir de ahí, el Córdoba se estiró y los herculanos dieron un paso atrás buscando la contra. Pepe Díaz relevaba a Patiño. La primera ocasión para el cuco fue en una falta, pero su remate blandito fue parado por Falcón sin problemas.
Paco ponía toda la carne en el asador. Fede entraba por Tena, y el Córdoba cerraba con tres. Y eso propició una contra del Hércules que pudo sentenciar el partido pero Vera envió su remate a fuera. El Córdoba intentaba la heroica, pero no tuvo ocasión ninguna para inquietar la portería herculana.
Finalmente el Hércules prolongaba su racha de seis partidos seguidos encontrando triunfo, en un partido que no demostró su superioridad que afirma su posición en la tabla. El Córdoba termina una semana dura, pero con una tranquilidad en sí misma de que no es un reflejo, ni sueño lo que está ocurriendo.
La prueba de algodón que afrontaba el equipo blanquiverde ha sido superado con creces a pesar de dos resultados adversos con, dos equipos que hace un año estaban en primera, pero que no han demostrado ser mejores que los hombres de Paco, que van a dar mucha guerra y que no solamente aspiran a merodear esta liga adelante, como tantos años ha hecho el Córdoba.
FICHA TÉCNICA:
HÉRCULES CF: Falcón, Juanra, Samuel, Michel (Urko Vera`56), Abel Aguilar, Peña, C.Calvo (F.Sanchón=, D.Rivas, Mora, Sardinero (Arbilla, '92), Tiago.
CÓRDOBA CF: Alberto García, Fernández, Fuentes, Gaspar, Tena (Fede Vico, `85), López Garai, Javi Hervás, Borja García, López Silva, Carlos Caballero (Alberto Aguilar, '58) y Javier Patiño (Pepe Díaz, '77).
ÁRBITRO: Pino Zamorano, expulsó en el ´48 por doble amarilla a Fuetes; amonestó por el Hércules a Abel (´11), Carlos Calvo (`27), Samuel ('37), Mora (`49), D. Rivas, Tiago ('93); por el Córdoba a López Silva ('19), Fuentes ('28), Gaspar (`78), Tena (`80), López Garai (`88).
GOLES: 0-1 Urko Vera ('74).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 11ª Jornada de la Liga Adelante, celebrado en el estadio José Rico Pérez ante 6.903 espectadores.
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