Córdoba CF 1 - 0 Gimnástic de Tarragona
El cuadro blanquiverde vence al Nástic, merced a un tanto de Pepe Díaz. El Córdoba puso corazón a un partido en el que gano por lucha, espíritu y ganas. Con esta victoria, pone distancia con el descenso y salvo hecatombe no debería pasar a puros. Ahora solo queda mirar arriba y seguir compitiendo de esta manera para alcanzar un meta mayor.
Muchas veces a los jugadores en esta ciudad se les ha llamado mercenarios y se les ha vilipendiado. Pues bien, algo ha cambiado. Ayer los jugadores blanquiverdes dieron una lección de lucha y entrega, en unos momentos en los que podrían bajar los brazos y dejarse llevar por la corriente, con la situación que atraviesa el club. El reflejo fiel fue Camille. Cuestionado desde su llegada, ayer el francés se marco un partidazo, estuvo presente en todas las facetas del juego y la afición salio del estadio con una sensación irreconible del jugador. Como él ocurre con otros jugadores. Los secundarios han dado un paso al frente y todo de la mano de un entrenador que ha dado una seña y una identidad a un equipo que no tendrá mucha calidad, pero a raza, compromiso y a corazón pocos le ganan.
Fiel demostración fue el arranque del partido. En los primeros cinco minutos, el Nástic se vió completamente desbordado por el inicio blanquiverde. El Córdoba arrancó como una moto y provocó tres córners en menos que canta un gallo. El primer aviso lo haría Charles, que envió un disparo a fuera por poco, tras centro de Fuentes. El fuelle le duró diez minutos, ya que con el paso del tiempo, el conjunto grana fue parando la envestida y cogiendo más posesión del balón. El segundo aviso, fue también del brasileño Charles, que tras jugada personal su disparo volvía a salir desviado.
La única ocasión de peligro del Nástic estuvo a punto de entrar. Xisco Campos se mete hasta la cocina y su centro es rematado de tacón por Morán, saliendo por poco fuera.
El susto en el cuerpo, expoleó al Córdoba que tres minutos después, Charles y Pepe Díaz se asociaron para encontrar solo a Callejón escorado en el área, su disparo se fue por milímetros desviado.
En el 38 llegaría la recompensa a tanta insistencia. Un saque de banda lanzado por De Coz, el balón le cayó a Charles después de un rechace. El de Belem la puso al corazón del área para que Pepe Díaz empujara el balón si n oposición, anotando el primer gol del partido.
Con el tanto, llegaría la tranquilidad al Córdoba y la resinación al Nástic. Eso se vería reflejado en el juego, ya que el conjunto blanquiverde jugaba con el tiempo para que se llegara al descanso escondiendo el balón.
El arranque de la segunda parte, fue un calco a la primera, a pesar de que el cuadro de Oliva, pusiera más carne en el asador, introduciendo a un viejo rockero como Rubén Navarro. Los cordobesistas querían sentenciar de manerar rápida y salieron con una marcha más. A los tres minutos, otra subida de Fuentes, sirvió para que centrara a Pepe Díaz, pero su remate se fue arriba. A partir de ese momento empezaría el recital de Camille, el jugador francés estaba en todos lados. En la izquierda, en la derecha, en el centro. Con un derroche físico expectácular. Uno de sus centros tuvo que ser despejado a córner cuando Pepe Díaz estaba con la caña apunto.
El Córdoba era amo y señor absoluto del partido, se sentía cómodo y no le atacaban, buscando el segundo gol. Estuvo a punto de llegar, en una falta centrada, que tiro Callejón. Rubén Pérez tuvo que intervenir con los puños, el balón quedo despejó. En el rechace, los jugadores blanquiverdes protestarían, ya que a Pepe Díaz le hicieron plancha, sin que el árbitro decretará libre indirecto.
Seguía el show de Camille, ahora un centro desde la derecha fue a caer para Callejón, su disparo fue atajado por el meta tarraconense. El siguiente en hacer trabajar a Rubén Pérez, sería Charles, que desde la frontal se sacaría un tremendo disparo.
En el minuto 30, aparecía Powell, para poner el único peligro en la portería de Alberto en la segunda parte. El holandés cogió el balón en la frontal del área y dispara, haciendo intervenir al meta catalán. Esa ocasión daría un poco de alas al Nástic e hizo estirarse más para buscar el empate, dejando propicios contras para el Córdoba.
Todo pudo quedar visto para sentencia cuando en un centro de Fernández, que entró por Callejón. El canterano puso el balón al corazón del área, la zaga grana falló y Pepe se encontró con el balón a un metro de la portería solo, pero su disparo con la zurda se fue a las nueves, dejando incrédulos a todo el mundo, por la ocasión fallada.
Se llegaba al final del partido con el marcador abierto y el partido roto. Sesma, que entró por Charles, tuvo la primera oportunidad para él. Robó un balón en la media luna del área y su tiro colocado lamió el poste.
Dos minutos después llegaría el susto del Nástic, un fallo defensivo, el único, de la zaga blanquiverde, propició para que Rubén Navarro se plantará solo en el área, pero estuvo lento de reacción y su centro fue desviado a córner, cuando tenia la oportunidad de haber hecho algo mejor.
Oriol tuvo la enésima para matar el partido, en un robo de balón en el centro del campo, el jugador catalán montaría la contra. Era un dos para uno, ya que le acompañaba Sesma, pero el delantero se lo quiso cocinar él solo y su disparo se fue fuera, cuando el canario estaba solo en boca de gol.
A pesar de todo, el Nástic no inquieto el área cordobesista y se llegó al final del partido con la satisfacción de los tres puntos obtenidos, que dán más tranquilidad en cuanto a la zona de descenso y hacen poder mirar arriba de la tabla, cuando hay dos partidos propicios para seguir con la escalada en la tabla y en el sueño cordobesista. La lucha por el play off.
Muchas veces a los jugadores en esta ciudad se les ha llamado mercenarios y se les ha vilipendiado. Pues bien, algo ha cambiado. Ayer los jugadores blanquiverdes dieron una lección de lucha y entrega, en unos momentos en los que podrían bajar los brazos y dejarse llevar por la corriente, con la situación que atraviesa el club. El reflejo fiel fue Camille. Cuestionado desde su llegada, ayer el francés se marco un partidazo, estuvo presente en todas las facetas del juego y la afición salio del estadio con una sensación irreconible del jugador. Como él ocurre con otros jugadores. Los secundarios han dado un paso al frente y todo de la mano de un entrenador que ha dado una seña y una identidad a un equipo que no tendrá mucha calidad, pero a raza, compromiso y a corazón pocos le ganan.
Fiel demostración fue el arranque del partido. En los primeros cinco minutos, el Nástic se vió completamente desbordado por el inicio blanquiverde. El Córdoba arrancó como una moto y provocó tres córners en menos que canta un gallo. El primer aviso lo haría Charles, que envió un disparo a fuera por poco, tras centro de Fuentes. El fuelle le duró diez minutos, ya que con el paso del tiempo, el conjunto grana fue parando la envestida y cogiendo más posesión del balón. El segundo aviso, fue también del brasileño Charles, que tras jugada personal su disparo volvía a salir desviado.
La única ocasión de peligro del Nástic estuvo a punto de entrar. Xisco Campos se mete hasta la cocina y su centro es rematado de tacón por Morán, saliendo por poco fuera.
El susto en el cuerpo, expoleó al Córdoba que tres minutos después, Charles y Pepe Díaz se asociaron para encontrar solo a Callejón escorado en el área, su disparo se fue por milímetros desviado.
En el 38 llegaría la recompensa a tanta insistencia. Un saque de banda lanzado por De Coz, el balón le cayó a Charles después de un rechace. El de Belem la puso al corazón del área para que Pepe Díaz empujara el balón si n oposición, anotando el primer gol del partido.
Con el tanto, llegaría la tranquilidad al Córdoba y la resinación al Nástic. Eso se vería reflejado en el juego, ya que el conjunto blanquiverde jugaba con el tiempo para que se llegara al descanso escondiendo el balón.
El arranque de la segunda parte, fue un calco a la primera, a pesar de que el cuadro de Oliva, pusiera más carne en el asador, introduciendo a un viejo rockero como Rubén Navarro. Los cordobesistas querían sentenciar de manerar rápida y salieron con una marcha más. A los tres minutos, otra subida de Fuentes, sirvió para que centrara a Pepe Díaz, pero su remate se fue arriba. A partir de ese momento empezaría el recital de Camille, el jugador francés estaba en todos lados. En la izquierda, en la derecha, en el centro. Con un derroche físico expectácular. Uno de sus centros tuvo que ser despejado a córner cuando Pepe Díaz estaba con la caña apunto.
El Córdoba era amo y señor absoluto del partido, se sentía cómodo y no le atacaban, buscando el segundo gol. Estuvo a punto de llegar, en una falta centrada, que tiro Callejón. Rubén Pérez tuvo que intervenir con los puños, el balón quedo despejó. En el rechace, los jugadores blanquiverdes protestarían, ya que a Pepe Díaz le hicieron plancha, sin que el árbitro decretará libre indirecto.
Seguía el show de Camille, ahora un centro desde la derecha fue a caer para Callejón, su disparo fue atajado por el meta tarraconense. El siguiente en hacer trabajar a Rubén Pérez, sería Charles, que desde la frontal se sacaría un tremendo disparo.
En el minuto 30, aparecía Powell, para poner el único peligro en la portería de Alberto en la segunda parte. El holandés cogió el balón en la frontal del área y dispara, haciendo intervenir al meta catalán. Esa ocasión daría un poco de alas al Nástic e hizo estirarse más para buscar el empate, dejando propicios contras para el Córdoba.
Todo pudo quedar visto para sentencia cuando en un centro de Fernández, que entró por Callejón. El canterano puso el balón al corazón del área, la zaga grana falló y Pepe se encontró con el balón a un metro de la portería solo, pero su disparo con la zurda se fue a las nueves, dejando incrédulos a todo el mundo, por la ocasión fallada.
Se llegaba al final del partido con el marcador abierto y el partido roto. Sesma, que entró por Charles, tuvo la primera oportunidad para él. Robó un balón en la media luna del área y su tiro colocado lamió el poste.
Dos minutos después llegaría el susto del Nástic, un fallo defensivo, el único, de la zaga blanquiverde, propició para que Rubén Navarro se plantará solo en el área, pero estuvo lento de reacción y su centro fue desviado a córner, cuando tenia la oportunidad de haber hecho algo mejor.
Oriol tuvo la enésima para matar el partido, en un robo de balón en el centro del campo, el jugador catalán montaría la contra. Era un dos para uno, ya que le acompañaba Sesma, pero el delantero se lo quiso cocinar él solo y su disparo se fue fuera, cuando el canario estaba solo en boca de gol.
A pesar de todo, el Nástic no inquieto el área cordobesista y se llegó al final del partido con la satisfacción de los tres puntos obtenidos, que dán más tranquilidad en cuanto a la zona de descenso y hacen poder mirar arriba de la tabla, cuando hay dos partidos propicios para seguir con la escalada en la tabla y en el sueño cordobesista. La lucha por el play off.
Ficha técnica |
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1- Córdoba: Alberto García; De Coz, Richy, Tena, Fuentes; Callejón (Fernández, m.77), Jorge Luque, Alberto Aguilar, Camille; Pepe Díaz (Oriol Riera, m.81) y Charles (Jonathan Sesma, m.70). |
0- Nàstic: Rubén Pérez; Xisco Campos, Mairata, Sergio Díaz, Mingo; Gerardo (Rubén Navarro, m.46), Seoane (Miki, m.56), Bergantiños, Morán, Felipe Sanchón (Álvaro Rey, m.76); y Powel. |
Gol: 1-0, M.38: Pepe Díaz. |
Árbitro: Jorge Valdés Aller (Comité Castellano-Leonés). Amonestó a los locales De Coz y Alberto Aguilar y a los visitantes Sergio Díaz, Mairata y Mingo. |
Incidencias: Partido disputado en estadio Nuevo El Arcángel ante unos siete mil espectadores. Antes del partido fue homenajeado Rafael Márquez Campos, recientemente jubilado tras muchos años como utillero del Córdoba. Valoraciones Alberto G: 7. Seguro. Firme en los disparos que le tiraron y atento a las salidas por alto. Sigue en un gran estado de forma. De Coz: 7. Carrilero. Volvía al once y siguío demostrando el largo recorrido que tiene. Muchas subidas y gran entendimiento con Callejón. Richy: 6. Cumplidor. Dió criterio a la hora de sacar el balón de la defensa, ayudo a secar a Powell. Tena: 7. Tajante. Freno a Powell, se mostró seguro y dió jerarquía a la defensa. Fuentes: 7. Regenerado. Volvió a ser el del año pasado. Está mejor físicamente y se le vió con confianza. Alberto A: 6. Oxigenador. Estaba en el sitio adecuado con se le necesitaba. Dió aire al equipo. Luque: 8. Motor. La brújula del Córdoba, muy activo durante todo el partido, tuvo que dsitribuir y cortar el juego. Callejón: 6. Esporádico. No tan activo como otras veces, quizás por su lesion. Gozo de dos disparos para anotar su 4 gol. Camille: 9. Incombustible. Recital que dió como extremo, por mucho que diga que prefiere de lateral. Charles: 7. Creativo. Buscó con insitencia el gol. Aporta calidad y técnica en un equipo escaso de ello. |
Sesma: 7. Refresco. Aporto aire nuevo cuando entró, creando peligro y movilidad arriba. Tuvo dos ocasiónes para marcar.
Fernández: 5. Recambio. Entró por Callejón, volvió a demostrar su gran velocidad y centro.
Oriol Riera: 4. Ambicioso: Se lleno de balón en una contra. Recambio de un fatigado Pepe Díaz.
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