CCF: El Córdoba del futuro

Otra piedra más, ayer tuvo lugar la confirmación de aquello que se planifico en verano con el llamado plan de viabilidad. Se afirma que aquellos años de dependencia de mecenas se acabaron y comienza una nueva etapa, donde el club es el que se tiene que buscar la vida a la hora de ser rentable y dejar de tener pérdidas.

Es decir que se tiene que gastar lo que se ingrese, a pesar de que en el año 2011 se asume ciertas perdidas. A partir del 2012 se espera que por fin los número cuadren y para eso, el Presidente Salinas ha dado ciertas claves, para que se consiga. La primera y más importante, la adquisición de una propiedad para el club, la deseada ciudad deportiva en el Polígono de las Quemadas, que dará una seguridad y estabilidad ya que gracias a poseer un patrimonio puede permitir negociar la deuda que tiene con la entidad banquera de la ciudad para que así se pueda convertir en a largo plazo. Otro punto importante para Salinas es que el equipo se asiente en la ciudad y en la provincia para que así se incremente el número de abonados y se ponga en marcha la nueva estrategia comercial, para conseguir más ingresos.

En cuanto a lo deportivo, el plan también cambia con respecto a lo que se ha vivido en épocas anteriores, a partir de ahora la piedra filosofal de la entidad, es la cantera. De ahí se tiene que curtir el primer equipo y los chicos que juegan en ella tienen que ser los que saquen adelante al equipo y los que se sientan orgullosos de vestir la camiseta de su ciudad y equipo. Para que luego en un futuro se pueda hacer una venta que aporte una buena cantidad de ingresos. Por eso también surge la imperiosa necesidad de tener la ciudad deportiva, obtener un patrimonio propio, entablar unas gestiones económicas que sirvan de aval y a la vez curtir a los chavales tanto profesionalmente como en lo personal.

A corto plazo la planificación deportiva será la de mantener la estructura actual de la plantilla, con refuerzos que apuntalen las zonas que menos cubiertas están, que procederán de equipos de primera división en calidad de cedidos, la adquisición de jugadores que terminan contrato en segunda división y fichajes de segunda división b. Para así aspirar a un objetivo de una tranquilidad absoluta desde un principio y ya con la mente puesta en el tercer ejercicio del club con metas más claras y ambiciosa, la deseada primera división.

En definitiva buenos propósitos, con las ideas claras y con un claro sello y estilo que quieren dar las altas esferas a un proyecto que tenga un rumbo fijo, con una clara estabilidad institucional y a la par deportiva y que esté consolidado sin que sufra lo de antaño. Para que todo esto genere una ilusión a la afición y devuelvan al equipo donde se merecen.