Los magos blanquiverdes

El Córdoba remonta el tanto inicial de Sergio García en una segunda parte donde abasalló a los periquitos tras la expulsión del meta blanquiazul al cometer penalti a Pepe Díaz aunque lo falló, no supuso una losa, los blanquiverdes aprovecharon la situación en un Arcángel a rebentar que llevó en volandas a los suyos consiguiendo le épica en solo cuatro minutos con tantos de Borja y Caballero.

Ayer noche de Reyes, en todos los puntos había la atracción de ver a los Reyes Magos en sus tradicionales cabalgatas. En el Arcángel también los hubo y no fueron los que tuvieron el honor de hacer el saque de honor, ni hacer el deleite a los más menudos en le descanso. Los jugadores blanquiverdes se vistieron de magos, haciendo las delicias de los más de veinte mil personas que se congregaron en el Arcángel.
Los Fuentes, Fernández, Caballero, Borja y resto del equipo, se pusieron la capa y la corona y dieron todo un recital, otro más, de ilusión a una parroquia que todavía a estas horas sigue de resaca copera.

En el ambiente estaba la respuesta que dio la afición, por fin si respondió, a la llamada que el Córdoba le estaba haciendo durante hace tiempo. La expectación en los días previos asombró a propios y extraños, llenando el coliseo ribereño, como nunca antes había ocurrido. La noche prometía.

Para ello, el conjunto blanquiverde se presentaba con una gran sorpresa en el terreno de juego. Taria, que solo había disputado un partido, el de Copa ante el Murcia, salia de titular. Toda una sorpresa, ya que López Silva arrastraba problemas estomacales. El portugués no desentono para nada. El resto de la alineación era la previsible, con Pepe Díaz en punta de ataque en vez de Patiño.

Los primeros minutos fueron claramente espanyolistas, el Córdoba había salido atenazado y eso lo aprovecho Sergio García, para que en el minuto ocho, ganará por velocidad a los centrales se plantara en la frontal del área y tirará una vaselina tras la media salida de Arias, por suerte el balón se marchó ligeramente desviado.

Con el paso de los minutos, el Córdoba se iba asentando en el terreno de juego y poco a poco se iba aproximando a la meta perica. La oportunidad más clara fue para Borja en una internada por banda derecha su disparo fue repelido por Kiko Casilla. La siguiente fue, para que en una subida de Fuentes, su centro fuera rechazado por la defensa españolista, pero que se convirtió en peligro ya que iba a portería y Casilla tuvo que pararla para evitar el empate.

Pero cuando mejor parecía que estaban las cosas, llegaría el gol visitante. Un centro desde la izquierda al segundo palo es centrado de cabeza por Sergio García, el remate acrobático de Álvaro fue rebotado por Prieto, con tal mala fortuna que se introduzco en la portería, aunque evitó sacarla de portería, Sergio García recogió el despeje para terminar de introducirla en la portería para disipar cualquier duda de gol. Un gol calcado al primero que marco el Betis, en la vuelta de copa y que dejaba un mal cuerpo a la afición.

En la segunda parte, el guión cambio por completo, la primera ocasión clara, fue para Taria, el balón le cayó al portugués en la frontal, y muy sutilmente, se sacó de la chistera una vaselina buscando la escuadra, pero con tan mala fortuna que se fue lamiendo el poste.
La cosa no quedaría ahí, en un error de Forlín, Pepe Díaz se quedó solo ante la salida de Kiko Casilla, el de Almodovár cayó en el área al regatearle, el árbitro decretó penalti y la expulsión. Los espanyolistas protestaron con vehemencia la acción ya que Pepe Díaz se había tirado, pero en la primera parte, una acción similar no fue atendida por el árbitro, cuando ahí si que hubo contacto.

El mismo Pepe, fue el encargado de tirar el penalti, pero Cristian Álvarez, que había salido por Álvaro, lo detuvo en una excepcional parada a mano cambiada. El Córdoba había desaprovechado la ocasión de igualar el marcador, pero no desistiría en ello. Sobretodo con la entrada de Fede Vico que le dio otro aire al Córdoba que buscó con insistencia la meta periquita.

El peligro siempre venia por la banda izquierda donde, Fuentes se convirtió en un verdadero quebradero de cabeza para la zaga blanquiazul. Uno de sus centros fue rematado por Pepe Díaz, pero se fue desviado por poco. La insistencia de los cordobesistas en buscar el empate, dejó más espacios atrás y este hecho lo aprovecho Thievy, que planto solo en el área de Arias, pero no era la noche del delantero francés, ya que su disparo lo blocó Arias.

Paco Jémez lo puso todo en el campo, había introducido a Hervás por Quero y a Balsas por Tena, cerrando con tres defensas. El todo por el todo
En otra contra de Thievy, Fernández cortó el balón, el canterano puso un balón largo a Borja, que de una gran calidad bajó el esférico sin que llegara a botar, se sacó un latigazo y con la ayuda de Forlín, anotaba el empate. El Arcángel enloquecía. Fue el comienzo de la revolución blanquiverde.
Aunque Cristian Alfonso, tuvo en sus botas matar el partido y quizá la eliminatoria, otra vez en una contra, se plantó en el área, pero Fernández providencial le sacó el esférico in extremis.
De esa jugada se pasaría al éxtasis. Fede condujo el esférico hacia el área, el canterano abrió para la subida, una más, del caimán de la Fuensanta, Fuentes, el lateral centró al corazón del área y allí Caballero con el interior de su bota derecha fusilaba la portería. Apoteosis general el que se vivía en el Arcángel.

El Córdoba en cuatro minutos remontaba el vuelo y todavia tenia tiempo de poder llevarse un gol más y apunto estuvo de conseguirlo del revulsivo Fede, que desde el pico del área se sacó un tremendo disparo, haciéndose lucir a Cristian Álvarez que con la yema de los dedos desviaba el balón a córner. No hubo tiempo para más.

Lo vivido ayer, quedará en los anales de la historia blanquiverde, un equipo practicamente suplente, tuteo en la primera parte y luego abasalló a un todo un señor equipo de primera división como es el Espanyol. Queda la vuelta en Cornellá, pero al Córdoba que le quiten lo bailado, ya que lo de ayer hace afición y seguramente los más de 12 personas que acudieron por primera vez en la temporada al Arcángel se quedaron con las ganas de más, tienen otra oportunidad el domingo ante el Girona.
Al final los fuegos artificiales que hubo al descanso, se tuvieron que haber pospuesto al concluir el partido como colofón a una tarde-noche llena de ilusión, mágia, juego, fútbol y sobretodo sueños en blanco y verde.


FICHA TÉCNICA:
CÓRDOBA CF: Carlos Arias, Fuentes, Taira (Fede Vico, `58), Pepe Díaz, Borja, Fernández, Alberto Aguilar, Caballero, David Prieto, Quero (Hervás, `74), Tena (Balsas, '78).
RCD ESPANYOL: Casilla, Raúl Rodríguez, Álvaro Vázquez (Cristian Álvarez, '53), Sergio García, Joan Verdú, Romaric (Cristian Gómez, '65), Galán, Héctor Moreno, Forlín, Didac, Thievy (Cristian Alfonso, '81).
ÁRBITRO: Alberto Undiano Mallenco (Navarro). Amonestó, por el Córdoba CF a Alberto Aguilar (´26); por el RCD Espanyol a Casilla (roja directa, '52).
INCIDENCIAS: Partido de Ida de Octavos de la Copa de SM El Rey disputado en el Estadio Municipal El Arcángel ante 19.735 espectadores.
GOLES: 0-1, Sergio García (´38); 1-1, Borja (`81); 2-1, Carlos Caballero.